La novela trata de la búsqueda de una escritora. Mas la mayor parte del libro narra los encuentros que tuvieron algunos personajes con los llamados "detectives salvajes".
Acontecimientos inverosímiles y distintas voces que hablan todas iguales son el desencanto de lo que algunos llaman "gran novela".
Lo rescatable es la velocidad narrativa; pero ésta se ve opacada por la continua verborrea que termina aturdiendo y cansando.
La primera y tercera parte (continuación de la primera) se desarrollan en México. Un joven poeta escribe en su diario lo acontecido. A pesar de haber vivido un tiempo en México, el autor no comprendió del todo los rasgos y carácter propios y distintivos de los mexicanos pues es difícil imaginar que alguien de diecisiete años diga: "morado" por "moretón", "desportillado" por "despostillado", "fulero", "chamizo", "mamotreto", "abaratar a una persona", por citar sólo algunas. Asfixia con el término "patibulario" refiriéndose a los borrachos.
La segunda parte, como se mencionó antes, son las voces (demasiadas) que comienzan con un rasgo característico y terminan hablando de la misma forma. Da la impresión que es un relleno para la historia central: la búsqueda de Cesárea Tinajero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario