Quien quiera ver el infinito que cierre los ojos.
Milan Kundera.

Razón de existir (de este blog)

Autores de renombre que escriben sin verosimilitud. Escritores noveles que se desgarran las entrañas para impregnar de dolor las palabras. Todos merecen ser reconocidos.



Algunos lectores descubren en cada página, oculto entre líneas, un mensaje. Otros visualizan las imágenes irónicas que finalizan la trama. Un libro tiene tantas lecturas como personas se atreven a abrirlo y penetrar en un mundo desconocido del que tomarán un símbolo e incorporarán a sus almas. Todos debemos reconocer, compartir y discutir.



Este espacio es para expresar lo que nos dejó un libro (disgustos o placeres) sin importar su origen.




domingo, 20 de junio de 2010

Hidalgo. Entre la virtud y el vicio

Eugenio Aguirre nos presenta una novela histórica en la que se desarrolla la vida del padre de la patria mexicana. Desde la expulsión de los maestros jesuitas en 1763, cuando Hidalgo apenas era un niño educado por los mejor instructores en la historia de México, hasta los primeros movimientos de insurrección, que habrían de cambiar el destino de la nación y el de las figuras más representativas que forman hoy en día el espectral muro de los héroes patrios.

El autor nos ofrece una obra literaria en la que la flexibilidad de la misma se despliega sobre la minuciosa investigación histórica que respalda la obra. La vida de Miguel Hidalgo y Costilla se nos presenta de una manera más verosímil a lo que las biografías nos muestran, es decir, más humana. La figura del prócer es vista de cerca y no a la distancia, como si estuviera sobre un pedestal en el que se contemplara la figura de un ser inmutable y perfecto. No es la clásica figura del héroe mexicano, sino la de un cura, jugador, mujeriego, torero, poliglota, hereje, ensayista, entre otros tantos papeles que asume el protagonista, desconocidos en su mayoría, que resultan más inquietantes que su mismo rango como Generalísimo de América.

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